¿Cuáles son sus antecedentes?
Pues detrás de claudiaBe* estoy yo, Claudia Bethencourt, diseñadora gráfica freelance especialista en Creación y Gestión de Marcas desde hace ya casi 9 años.
Es curioso, porque cuando me planteé lo qué iba a estudiar siempre pensé que sería Arquitectura. Pero cuando llegó el momento del ultimátum, acababa de arrancar la carrera de Diseño Industrial en Las Palmas y me atrajeron las posibilidades que ofrecía en cuanto a formación. Mi madre siempre tuvo muy claro desde que empecé la carrera que me había equivocado y que lo que tenía que haber estudiado era Diseño Gráfico… ¡Y no iba tan desencaminada! Una vez que terminé mis estudios y comencé a trabajar me di cuenta de que lo mío eran las marcas y la Identidad Corporativa… así en poco tiempo empecé mi especialización en Branding, que es hacia lo que tengo enfocada mi carrera profesional principalmente.
A pesar de todo, no me arrepiento de haber hecho Diseño Industrial, creo que la combinación de Asignaturas Técnicas, Artísticas y de Proyecto (más cercanas a la Arquitectura) me han proporcionado una base de conocimientos y una forma de pensar y de hacer algo diferente.
¿Todos sus conocimientos son aprendidos o hay facetas de autodidacta?
Creo que en toda formación hay un poco de todo… si realmente te gusta lo que haces , siempre intentas encontrar a gente, cursos, workshops, conferencias, festivales… que puedan aportarte nuevos conocimientos; y al mismo tiempo, la curiosidad (y más hoy en día en la que en internet tenemos acceso a muchísima información) hace que exista otra parte de aprendizaje autodidacta, que es casi por inercia, que no cuesta y que forma parte del día a día como diseñador/a.
¿Podría explicarnos de qué trata su iniciativa llamada Monogramm?
Los Monogramms son monogramas diseñados en exclusiva para una persona con su nombre. Es un símbolo en el que son utilizadas una inicial o varias iniciales entrelazando los rasgos de unas letras con otras para formar un signo fundido en una sola unidad.
Existen Monogramms en versión digital o enmarcados y tiene una gama de colores bastante variada para personalizarlo según prefiera la persona que lo encarga.
¿Cómo surgió el concepto?
Pues esto es algo que le hacía yo a mis amigos como regalo de cumpleaños. Un día mi madre me comentó que igual a la gente podría gustarle regalar algo diferente y original a sus amigos y familiares… y de ahí surgió Monogramm.
¿Existen colaboradores en el proyecto?
La verdad es que no… todos los diseños los hago yo misma (¡y me lo paso en grande!)
¿Conoce alguna propuesta vinculada al diseño o al arte que sea interesante señalar?
Me parece muy interesantes las propuestas de Fraskilandia (con sus muñecos personalizados a partir de dibujos de niños), de Inacloud (con su fusión de moda y arquitectura), Gomah (con sus trabajos de reciclaje y arquitectura) y el proyecto editorial de La Piscina. También me gusta mucho el artista Cristian Sánchez, con el que tuve la suerte de participar dentro de la exposición Disleños, dentro del TDF.
¿Es usuaria activa de las redes sociales?
Muchísimo… ¡hasta niveles peligrosos en algunos casos! Me siento muy cómoda entre ellas, compartiendo, relacionándome, aprendiendo, viendo a través de los ojos de los demás… Y además considero que son fundamentales para lograr visibilidad y gestionar correctamente la imagen de marca de las empresas (y la de las personas también) Como siempre digo a mis clientes: más ser, menos hacer… y las redes sociales les ayudan precisamente a esto, a SER, a construír su personalidad, a definirse y a ir creando poquito a poco su imagen de marca, tal como ellos quieren, en la mente del consumidor/usuario.
La creatividad en las islas goza de buena salud, ¿cómo ve el diseño en las islas?, ¿se puede vivir de ello?
Sí, se puede vivir… aunque es cierto que, dado el estado económico actual, las cosas están complicadas para todos. A pesar de esto, veo en mi día a día en el trabajo que poco a poco la gente va teniendo mayor cultura visual y más sensibilidad respecto al diseño. Me encanta ver cómo va evolucionando el diseño en las islas cuando veo que los empresarios apuestan por cosas diferentes, confiando en los profesionales y dándole el valor que tiene a la parte de diseño en sus proyectos. Y lo mejor de todo, es que normalmente a esto le suele acompañar el éxito empresarial y hace a sus clientes más felices.
Aún queda camino por recorrer, pero vamos avanzando en la dirección correcta 🙂
¿Algún mensaje para los creativos de Canarias?
Sean felices! 🙂